Ruta a las Pinturas Rupestres de la Cueva en Fuenlabrada de los Montes. Siberia de Extremadura. Crónica de un Descubrimiento

Senderismo en la Siberia de Extremadura

Pinturas Rupestres de la Cueva

en Fuenlabrada de los Montes

Crónica de un Descubrimiento

Era un 12 de febrero de 2007, justo un año antes había descubierto las Pinturas Rupestres del Collado, también en Fuenlabrada. Estaba hablando por teléfono mientras salía de la población, tenía justo en la sierra de enfrente la Cueva y pensé que podía acercarme.

La Cueva es un lugar de referencia importante y como todo lo que tienes cerca, lo vas dejando con el pensamiento de ocuparte de ello en cualquier momento, pero van pasando los días, meses, años… en fin, vi la oportunidad y cuando comunicaba mis intenciones al auricular vi unos abrigos por encima de la cueva. Nunca había reparado en ellos, así que me dirigí al lugar con mas ganas si cabía.

La Cueva está muy cerca de la carretera y es bien visible así que no hay dificultad para dar con ella. Confiado en que no hubiera nada mas que el rastro de pastores, como me lo aseguraron todos a los que pregunte por el lugar. Pero según me iba acercando al gran agujero empecé a observar colores rojizos entre la gran mancha negra que lo tapa casi todo.

A pesar de ello se identifican muchas figuras que se extienden a lo ancho y alto de la apertura: rayas, puntos, representaciones humanas y una gran mayoría que está tapada.

El lugar es muy monumental, un escenario natural con vistas al valle, con el pueblo enfrente y mirando la salida del sol.

Con la emoción sostenida me dirigí a los abrigos que avisté antes; están subiendo por la izquierda de la cueva. El paso es un poco salvaje, pues la vereda se va y viene. Ascendemos sorteando los obstáculos que la naturaleza nos va poniendo, entre rocas, encinas, y el matorral de jaras y brezos.

Los dos abrigos están muy próximos. En el primero me quedé boquiabierto al contemplar la gran cantidad de pinturas que tenía. Sobre todo las representaciones humanas, pero estas eran tenían un punto mas de elaboración que las esquemáticas habituales de las Villuercas.

Conté cinco o seis bien hermosos que tenían dibujados los dedos de las manos y de los pies y otros muchos mas pequeños y esquemáticos. También  formas curiosas, como una de círculos concéntricos con un tronco..

Hay un grupo que están mas deterioradas, poco visibles. Otro que presenta numerosos desconchones. Pero como casi siempre lo mas obvio y claro se queda atrás, y tuvo que ser en la revisión fotográfica cuando advirtiéramos que había una figura enorme que ocupaba gran parte del lienzo, este también tenía los dedos en manos y pies.

En el segundo abrigo hay también pinturas rupestres, aparecían mas abrigos pero decidí dar la vuelta, pues el rato había dado ya mucho de sí.

Seguramente queden mas restos en otros abrigos próximos. Junto a las del Collado forman un Parque de Arte Rupestre que se complementa con la hermosa naturaleza que lo rodea.

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